Dos dedos de
frente
Con apenas 18 años y mi recorrido diario es siempre el
mismo, la monotonía aparente en mi vida, para algunos es envidiable, “lo que
hace el desconocimiento”,” ya me gustaría a mí poder dar un giro a los
acontecimientos”. Comentarios como “qué bonito es ganar dinero y no tener la
obligación de estudiar”, “qué agobio de clases tengo ganas de dejarlo”. Son los
que escucho día a día por mí paso por el Instituto Martínez Uribarri para
acudir a mi trabajo diario,para ganar a un mísero sueldo esclavizado con el
único objetivo de poder dar de comer,un techo y una educación a mi hermanito de
3 años. Apenas un año atrás nos quedamos huérfanos por un desafortunado
accidente, del cual nosotros tenemos que salir adelante.
Yo, yo voy a sacar nuestras vidas adelante y por desgracia,
dando gracias día a día por mi vida, aprendiendo los valores de las cosas a
marchas forzadas, y viendo cómo desprecian el tiempo y las facilidades a mi
alrededor.
Por: Trinity
No hay comentarios:
Publicar un comentario